La Representación del Paisaje en Salsipuedes

Reconstrucción de un paisaje idílico

Julia Romano interviene el Centro Cultural El Parque de Salsipuedes con una obra que continúa sus indagaciones sobre el paisaje y la fotografía. Un texto de la artista cuenta sus decisiones después de que el lugar sufriera la inundación de febrero.

“Les cuento lo que pasó con esta muestra. Fui invitada en diciembre de 2014 para hacer algo en abril, mayo de 2015. En diciembre fui a visitar el lugar, lo recorrí con Paula Oyarzábal, saqué fotos y estuvimos hablando de lo hermoso del paisaje y cuánto le aportaba al espacio de exhibición propiamente dicho, que es muy sencillo.

Quedamos en que iba a armar algo en relación a este contexto privilegiado de la sala.

En febrero vinieron las lluvias y las inundaciones y ese paisaje simplemente ya no existe más.

A raíz de esto, mi muestra quiere hablar, entre otras cosas, de que el paisaje no es el territorio, el paisaje es el que armamos una y otra vez cuando lo recorremos, cuando lo recordamos o cuando lo soñamos. Nunca es el mismo, cambia por las fuerzas de la naturaleza (que son muy potentes!) como por las fuerzas del pensamiento, de la ilusión y el deseo.

En mi muestra voy a exhibir un registro de lo que vi y sentí en diciembre. Un derredor que me abrazaba y contenía con su luz filtrada por los árboles, su silencio, había entrado a otra dimensión, a un jardín mágico, perfecto. Y lo reconfortante del recuerdo –y de ciertos registros fotográficos- es que pasan a ocupar el lugar de la realidad. Ahora, dentro de la sala el parque vuelve a ser ese recuerdo luminoso y feliz. Para mí no existe otro lugar que aquel de la construcción personal cargada de cientos de subjetividades y especulaciones y reflexiones e intuiciones.

Por eso La Representación del Paisaje es una serie que se ha olvidado de la fotografía como registro de la realidad y quiere ser una oportunidad de construir el propio escenario. Quiere ser la posibilidad de lanzar al aire los elementos para luego organizarlos a la medida de cada uno. Exactamente como lo hicieron los precursores europeos con las primeras pinturas de paisajes allá por el 1600. Ninguno de esos paisajes representados en los lienzos existe. Son versiones. Aquí mi parque de Salsi. Mi versión de los hechos”

Muestra declarada de interés cultural por la Municipalidad de Salsipuedes. Decreto Nº 131. 8 de junio de 2015

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[SALSIPUEDES] Naturaleza manipulable – Por Valentina Grant – Periódico El Milenio

Julia Romano logra combinar a la perfección fotografías tomadas por ella, pinturas clásicas e imágenes de Internet en una sola obra, gracias a la ayuda de tecnologías y programas de computación. A través de su fascinante imaginación logra paisajes irreales.

La artista viajó a Salsipuedes en diciembre 2014 con la idea de realizar una muestra sobre el paisaje de esta ciudad, pero tras las inundaciones que sufrió toda la zona en febrero el paisaje que ella había visto desapareció. De todas formas, la muestra se llevó a cabo en el mes de julio.

Julia Romano, santafesina de corazón pero cordobesa por elección, con tan sólo 6 años vino junto a su familia a probar suerte en las sierras de Córdoba; y aún en la actualidad sigue viviendo acá, donde se desarrolla como artista.

Desde chica tuvo el apoyo de sus padres, por eso mismo eligió la carrera de artes plásticas en la Universidad Nacional de Córdoba. En el transcurso de ésta, su curiosidad hizo que se interesara por diversos talleres o cursos con tal de saber un poco más.

“Mis viejos fueron los que me apoyaron un montón para que estudie arte. En ese momento, era una carrera que no tenía muy buena fama. Generalmente a quienes les gustaba el arte sus padres lo incentivaban a estudiar arquitectura, etc.”, afirmó Julia Romano a El Milenio.

Por lo tanto, se recibió de licenciada en Bellas Artes pero también en grabado, ya que con esto lograba la representación de imágenes, que es lo que más le apasiona.

También, Julia afirma ser una exploradora de paisajes. En este sentido, cuando sale con su cámara siempre realiza su propia construcción con respecto a su entorno, no precisamente el paisaje definido como una postal, sino con la experiencia suya dentro del mismo.

Construcción del paisaje tecnológico.

Las obras de Julia Romano son un conjunto de imágenes sobre paisajes tanto tomados por ella como quitados de libros europeos o internet. Luego, tras una serie de pasos y utilización de programas, interviene con efectos en las imágenes originales dándole un giro con la unión de otras fotografías.

Por otro lado, en muchas de las obras se pueden observar tanto las sierras de córdoba, como ríos, y también árboles autóctonos de otros países; y así juega con su imaginación, quedando de esa forma una obra sumamente interesante, por el hecho de reunir a la perfección distintas tomas.

“Siempre está el paradigma de cuál es el paisaje de verdad, o quizás no hay ninguna verdad, sino que todo es una composición; yo a eso lo llevo al extremo y creo paisajes que no existen”, agregó la artista.

Asimismo, Julia busca que la fotografía no sea algo tan sagrado y tan puro, sino que trata de verla con los ojos de los turistas: “Las personas estamos más interesados en hacer una linda toma para mostrársela a alguien que disfrutar del paisaje”, argumentó.

En definitiva, el estilo de la artista es trabajar con la idea de la naturaleza manipulable; es muy recurrente en sus obras el juego entre lo artificial y lo natural.

Sus paisajes.

La artista trabaja mucho con la naturaleza, donde no hay casi elementos artificiales, ni seres humanos, y en muchos casos tampoco hay intervención urbana, sólo algunos animales.

“Cuestiono nuestra pertenencia al lugar, al ambiente. ¿Cuánto somos de lo que vemos, de lo que habitamos? Y más que nada busco cuestionar la realidad”, dijo a este medio.

“Lo que ocurre con mis obras es que son paisajes reales pero a la vez si te acercas resulta todo un engaño y a veces nuestra realidad es eso, ‘un engaño’ nosotros mismos vamos construyendo nuestras propia realidad, nuestra propia vida”, concluyó Romano.

Premiaciones y reconocimientos.

Julia Romano tiene un pasado y un futuro muy prometedor por el hecho de que constantemente se encuentra en busca de nuevos proyectos: “en general al trabajar con la plataforma digital y al saber inglés, me proyectó mucho en el exterior donde participé de muchos certámenes y muestras. Especialmente en Inglaterra y Estados Unidos, donde pude obtener reconocimiento y premios internacionales”.

En cuanto a Córdoba, buscó relacionarse con otros circuitos, porque como asegura Romano “nadie es perfecto en su tierra, a veces siento que hay un mayor reconocimiento afuera y no tanto dentro de mi país”.

Cabe destacar que la fotografía recién ahora es considerada en la capital cordobesa como una disciplina que vino a romper con lo tradicional de la pintura y del dibujo. En este sentido, la santafesina afirmó que “de todas formas tengo mi lugar en Córdoba, y lo tomo como una gran conquista porque vivo y voy a seguir viviendo en esta ciudad; para mí es importante ser parte de esto”.

Su futuro.

Finalmente Julia Romano apuesta mucho a su arte innovador, por lo que pretende seguir dedicándose al mismo. “Es lo que me gusta, es mi ser, por esto mismo voy a ser siempre una artista, porque es una constante en mí y en la cotidianeidad”, concluyó.

La representación del paisaje en Salsipuedes.

Julia Romano intervino el pasado mes de junio el Centro Cultural El Parque de Salsipuedes con una obra que continúa sus indagaciones sobre el paisaje y la fotografía.

Un texto de la artista cuenta sus decisiones después de que el lugar sufriera la inundación de febrero:

“Les cuento lo que pasó con esta muestra. Fui invitada en diciembre de 2014 para hacer algo en abril – mayo de 2015. En diciembre, fui a visitar el lugar, lo recorrí con la poeta Paula Oyarzábal, saqué fotos y estuvimos hablando de lo hermoso del paisaje y cuánto le aportaba al espacio de exhibición propiamente dicho, que es muy sencillo”.

“En febrero vinieron las lluvias y las inundaciones y ese paisaje simplemente quedo destruido. A raíz de esto, mi muestra quiere hablar, entre otras cosas, de que el paisaje no es el territorio, el paisaje es el que armamos una y otra vez cuando lo recorremos, cuando lo recordamos o cuando lo soñamos. Nunca es el mismo, cambia por las fuerzas de la naturaleza (que son muy potentes) como por las fuerzas del pensamiento, de la ilusión y el deseo”, remató la artista.