Colaboración #4: Julia Romano, Martín Salinas y Flavia Visconte en Alimentación General
Genius loci: principio que consiste en la adaptación de los diseños al contexto en que se ubican. Término que se refiere a los aspectos característicos o distintivos de un espacio. También, nombre con el que se designa al espíritu protector de un lugar.
Un jardín es una zona del terreno donde se cultivan especies vegetales, con posible añadidura de otros elementos, como fuentes y/o esculturas, para el placer de los sentidos. La creación de estos espacios sin finalidad económica, únicamente por goce estético, arrastra una larga tradición. Han sido, y seguramente seguirán siendo, el decorado principal para el ejercicio de las pasiones, tal vez porque jardín y representación se confunden hasta hacer parecer una misma cosa. Con o sin plantas, con o sin animales, con o sin personas, el jardín puede adquirir diversas formas; colgantes, paradisíacas, infernales, laberínticas, secretas. En cualquiera de estos casos, lo que diferencia a un jardín de un paisaje es la idea de marco y orden que el primero pone en juego. El jardín es sin dudas, un modelo abreviado de la naturaleza y su presencia real refiere, visual y conceptualmente, al mítico y lejano paraíso. Es también un gabinete de trabajo.
Todo jardín es un mundo infinito que exige una serie ilimitada de representaciones. En los espacios engañosamente simples de Julia Romano están contenidos otros espacios sorprendentes. Mediante construcción, apropiación y deconstrucción, Julia logra reinventar el propio paisaje en el paisaje frondoso de la historia del arte. Ahora sin horizonte ni direcciones somáticas, producto de un acople perfecto, el paisaje/jardín se evidencia como reflejo de todos los jardines, perturbadora belleza de lo que podría no tener límites.
Flavia Visconte trabaja con otro método de captura. Su jardín fragmentario es producto de la mecánica y de la química fotográfica. Con estas herramientas construye escenas en cuyo interior tanto el tiempo como el espacio, adquieren una dimensión inusual. En la obra, el tiempo de la naturaleza y el tiempo de la toma fotográfica se superponen, mientras que la reproducción fotográfica, se quiebra o deforma, destruye sus lazos originarios agregando ambigüedades, generaciones pictóricas, samples visuales. En el límite del fallo técnico es donde el trabajo revela los contornos de un lugar a donde volver.
Entre los jardines secos, el Bonsai, el decorado cinematográfico, la generación 3D por computadora y la falsificación del mundo, Martín Salinas traza el marco de un anti-jardín, razonado y construido por el azar de los hallazgos y los vacíos entre ellos. Ya no son la imágenes tradicionales mimético-descriptivas, ni la perspectiva central, sino apenas la posibilidad de un recorrido accidentado. Su jardín se muestra como analogía de una casi nada que gracias a la organización austera, adquiere la apariencia de una totalidad recuperada. Y extraña.
¿Cuántos jardines se presentan esta noche en este lugar? El artificio se extrema y el universo híbrido que los tres artistas generan se sitúa a su vez en otro jardín. Abertura escénica que permite la relación entre las especies. El exterior exuberante y el interior de vegetación peculiar, están siempre unidos el uno al otro, expresión de una misma y única voluntad.
“Aún no se lo he dicho a mi jardín” Emily Dickinson
Julia Romano presenta una serie de Composición con Paisaje I. Fotografía y collage digital, impresión sobre vinilo autoadhesivo, 2016. Estudió Artes Plásticas en la Universidad Nacional de Córdoba. Se graduó en 2001 de Profesora Superior en Artes plásticas – Grabado y en 2003 de Licenciada en Grabado.
Su producción se basa principalmente en la construcción de imágenes digitales a partir de fotografías. Su interés se centra en el estudio del paisaje como objeto de representación a lo largo de la historia del arte, y en las posturas contemporáneas sobre su existencia a través del hecho artístico. Ha participado en numerosos salones, premios y exposiciones individuales y colectivas, en el ámbito local, nacional e internacional. Su obra forma parte de importantes colecciones públicas y privadas del país y el exterior. Vive y trabaja en Córdoba capital.
Martín Salinas presenta Ensayo para mesada – Instalación, 2016. Artista visual y arquitecto, vive y trabaja en Buenos Aires. Se formó en los talleres de Alberto Goldenstein, Leila Tschopp, Marcia Schvartz, Duilio Pierri y Tulio de Sagastizábal. Participó del programa PAC en 2012. Realizó distintas muestras colectivas e individuales y residencias internacionales. En 2015 expuso “Todo lo que toco será fósil algún día” en el Centro Cultural Recoleta y en 2016, “Aquello que yo también olvido”, en la galleria Gachi Prieto. Sus obras se consolidan dentro del universo del collage, el montaje minucioso y la presencia escultórica.
Flavia Visconte Muchos desearían que una imagen fuera una nada. Fotografía, impresión con goma bicromatada sobre plástico y pintura acrílica, 2016. Artista visual y Diseñadora gráfica. Estudió Diseño de indumentaria, Sociología y Fotografía. Asistió al taller de dibujo dictado por Eduardo Stupía en la Universidad Di Tella. Realizó clínica de obra con Catalina Schliebener y con Andrés Sobrino y Juan Sebastián Bruno. En noviembre de 2015 sus trabajos fueron exhibidos en la muestra Antología Poética-Collages, curada por Eduardo Stupía en Casa Matienzo. Actualmente participa del programa de artistas PAC 2016.
La muestra inauguró el viernes 12 de agosto de 2016
Alimentacion General
Anchorena 632
Fotografías: Flavia Visconte
http://www.ramona.org.ar/node/60612