Dos cordobeses compiten en Chandon.
Julia Romano y Dante Montich son los artistas que van a representar a Córdoba en el Salón Cultural Chandon 2007 que inaugura hoy, entrega de premios incluida, en el Museo Nacional de Bellas Artes de la ciudad de Neuquén. Ambos pueden considerarse ejemplos de una escena movilizada por los desarrollos de la fotografía y que mantiene en alto, al mismo tiempo, el valor de la pintura.
Obra basada en fotografía digital y una pintura neoexpresionista son las dos propuestas, respectivamente, que buscan su lugar en el galardón, cuyo máximo premio, no adquisición, está dotado de 15 mil pesos.
La obra que presenta Romano (santafesina radicada en esta ciudad) pertenece a la serie Arquitectura de paisajes. Como en otras series anteriores, dice, recurre a una estética kitsch, y a una ironía no exenta de frivolidad. Aquí, las flores de la imagen salen del formato del cuadro y continúan en la pared.
Decorados inútiles. “Mi obra pretende despojar a cada elemento de su característica natural, de lo que se sabe de él para dejar de ser esa cosa y transformarse en un objeto decorativo, inútil, sin historia”, apunta Romano. En Arquitectura del paisaje, los recursos se repiten, se dramatizan. Como consecuencia, “la imagen se plastifica, endurece, se hace postal, impersonal, se congela”, explica. Sugiere un decorado, en elementos composé.
Romano toma la flor, el pasto y el cielo como ornamentos absurdos, artificiales, dispuestos de manera arbitraria, acomodados y diseñados cual proyecto arquitectónico. Busca así crear una “idea de belleza adyacente a la conocida y hacer de ella un ejercicio”.
Los soportes que elige Julia Romano para plasmar las imágenes son determinantes: lona, vinilo, plástico. Elementos descartables, industriales, que se lavan.
De esta manera, sostiene, la imagen pierde el valor agregado que le proporcionaría la impresión en papel y se parece más al cartel, la propaganda, la marquesina, la calle, el consumo masivo, el exceso.
Un mundo violento. “¿Qué clase de animal era aquel que tras ser derribado una y otra vez por las balas se levantaba nuevamente para seguir matando con la misma ferocidad?”, se pregunta Dante Montich a propósito de su pintura seleccionada en el Cultural Chandon, La bestia de Gévaudan.
El título de la pintura alude al animal antropófago que supuestamente asoló esa región (actual departamento francés de Lozère), entre 1764 y 1767. Esta historia es para el artista una metáfora de un mundo en permanente conflicto. “Muchas veces, esos conflictos autodestructivos son nuestras propias obsesiones”, entiende.
En su obra, destaca, la bestia irrumpe en el escenario escupiendo fuego a su propio espacio, a su propio mundo; a su vez, una rueda sale disparada. “¡Siempre las ruedas escapan de un destino tan incierto!”, exclama el artista.
Al tiempo que la describe, Montich reconoce que al ver la obra, lo anecdótico poco importa, porque en definitiva es la pintura la que habla a través de su propio lenguaje. Y entonces expresa: “¡Qué relación tan agria la del amarillo con el carmín; es que no era dorado sino limón!”. Esta confrontación cromática propició en su pintura, explica, “el escenario adecuado para la aparición de la bestia que a veces y siempre a través del negro, se cerraba en un dibujo, otras acechaba con el gesto”.
“La bestia somos nosotros mismos; lo que sostiene la garra parece ser parte de un aparato digestivo y la rueda marca un posible camino”, sugiere.
Para Montich, el instinto expresivo de la imagen está también mediatizado por el intelecto: los colores gráficos y sus direccionales entrecruzadas, el juego de diferentes códigos visuales como texto, planos y figuras están previamente pensadas, pero puestas con garra. “Quizá con la misma garra de la bestia y posiblemente éste sea el punto más personal de la obra”, señala.
Y recuerda al pintor italiano Enzo Cucchi cuando dice que no es suficiente con dar señales, y que sólo tiene permanencia aquello que verdaderamente es un signo. Para el artista, entonces, su pintura es un signo de esta época.
Obra seleccionada: Sin título – De la serie Arquitectura de paisajes 2007 fotografía, collage digital y vinilo autoadhesivo 200 x 200 cm Medio: La Voz del Interior Autor: Verónica Molas fecha: 17 de septiembre de 2007 Link: http://archivo.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=115445